En momentos en que la economía atraviesa una época difícil, con cierre de restoranes y baja del consumo en los supermercados, la cerveza artesanal se consume cada vez más y tiene su propio circuito de bares especializados. Una tendencia que nació en el interior del país y formó su propia subcultura y tiene en Esperanza emprendedores que llevan adelante sus propias líneas de cerveza artesanal.
La fabricación de cerveza artesanal en la región es una actividad que ha venido creciendo en el último tiempo a un ritmo vertiginoso, aunque es difícil determinar cuántos casos hay, porque muchos fabricantes lo hacen de forma casera, para autoabastecerse y abastecer a amigos y conocidos y suelen tardar un tiempo en dar el salto hacia un perfil comercial.
Son varios los fabricantes en Las Colonias que lo hacen a pequeña y mediana escala. La mayoría empezó de forma experimental para consumo personal y para compartir con amigos. Entre creaciones y sabores aparece en Esperanza el nombre de Marcelo Botta quien, amante de la buena cerveza y curioso por el proceso de elaboración, comenzó a experimentar puertas adentro y hoy comienza a comercializar su propia marca, Áspera.
Cuando se le pregunta a Marcelo Botta cómo surgió la idea de iniciar la elaboración de cerveza artesanal, su respuesta es concreta: «Me encanta la buena cerveza». A lo que además agrega: «Siempre me llamó la atención el proceso de elaboración, incluso en Historia del Arte veía cómo los egipcios ya representaban la -pancita- cervecera en sus esculturas. Dominar las variables y terminar con un producto sabroso es muy reconfortante», expresa el esperancino que entre sus productos ofrece variedades como Porter, Stout, Irish Red, Pilsen y Golden.
En el mundo interior de aromas y sabores las ideas y conceptos para la elaboración de cerveza son claros, «Desde un principio tuve como objetivo abastecerme de la mejor cerveza, la propia. Sorprenderme con las variedades que se pueden lograr, mejorar y buscar un crecimiento constante. Hoy con regularidad fabrico Honey Gold (Dorada con Miel), Kolsch, Oatmeal Stout (Negra con Avena), Porter (Negra más liviana) y Golden. Además voy cambiando, a veces hago Scottish Export, roja IPA, Saison, trigo o lo que vaya teniendo ganas de probar» sostiene el propietario de Áspera.
El particular mundo de la cerveza artesanal
No solamente es una bebida ligera y fácil de tomar, sino que también propone una variedad casi infinita que nos invita a descubrir estilos de todo el mundo. La base de la receta de cerveza contiene: agua, malta, lúpulo (responsable del aroma, amargor y sabor), levadura… y algo de paciencia, porque el procedimiento requiere varias etapas, desde el macerado hasta el embotellado.
Según Marcelo Botta desde su experiencia, la fabricación artesanal de cerveza tiene de particularidad el cuidado del producto en todas sus etapas. «Hay que cuidar la manipulación a cada momento para obtener un buen resultado. Hay mucho trabajo de organización y limpieza. Eso puertas adentro. Puertas afuera es un emprendimiento que conlleva buena energía, la gente se alegra y celebra cuando se entera. Llevar adelante la fabricación de un producto artesanal es algo muy especial, es un proceso creativo más, uno se encariña con la producción y a la vez se sufre al verla partir.
Quiénes prueban Áspera prueban un abanico de sabores para todos los paladares. Somos territorio cervecero si miramos cifras, pero no tomamos bien, las grandes compañías cerveceras han aplanado el paladar del consumidor en pos del rendimiento de los insumos. La cerveza artesanal invita a paladear cada sorbo y descubrir cada variedad. Como idea en mi proyecto personal propongo mejorar día a día y el crecimiento constante manteniendo la impronta artesanal del producto. La evolución tanto en equipamiento como en conocimiento es el mejor camino para lograr esto. El objetivo a futuro es tener presencia en los mercados que trasciendan la ciudad, cosa que ya se empieza a dar», sostiene el emprendedor esperancino.
Por otra parte e inmerso en su proyecto cervecero Botta descubrió un nuevo mundo en parte similar a su otra pasión, la fotografía: “Con este proyecto descubrí las similitudes con el proceso de fotografía al colodión húmedo en cuanto al cuidado de los detalles y la obtención de un producto final completamente separado de la industrialización. La materialización de una idea, que se transforma luego del estudio y planificación meticulosa. La buena recepción por parte de la gente” cuenta en el final Marcelo Botta, un maestro cervecero que invita a los esperancinos a degustar sus variedades artesanales a través de Áspera.