Hace siete días lograron su primera estrella de la historia al consagrarse campeones del Torneo Clausura de Liga Esperancina. El sábado vencieron al ganador del Torneo Apertura y entonces San Martín de Progreso es el Campeón Absoluto del año.
La tragedia de la muerte de Emiliano Sala conmocionó a la región y al país. Su dolorosa partida y la despedida de sus restos en Argentina le dio visibilidad a su club y a su pueblo. San Martín de Progreso trascendió nuestras fronteras, comenzó a mantener un vínculo con el Nantes de Francia y participó de todos los homenajes a «Emi».
Liga Esperancina le rindió homenaje nominando sus campeonatos como «Emiliano Sala» y el club denominó con su nombre el estadio principal de fútbol.
Pero fue este año, el sufrido y sacrificado año de la pandemia el que lo encontró protagonista de la historia deportiva. Tanto en primera como en tercera división San Martín disputó las finales a las que llegó por ser protagonista durante todo el año.
En primera fue subcampeón del Torneo Apertura y Campeón del Torneo Clausura de Liga Esperancina. Ayer se disputó la final del Torneo Absoluto y para homenajear a «Emiliano» el club de sus amores ingresó a disputar la final con la indumentaria de similar diseño a la del Nantes de Francia.
Sala estuvo ahí, fue el jugador 12 junto a la hinchada, gritó con todos el gol de Cristian Rolón que en el primer tiempo los puso en ventaja y sufrió también con todos el empate de Santa Clara en el complemento. Llegaron los penales y todo se definió en serie de tres para los progresinos.
Hicieron historia y la foto más linda la compartieron con Emiliano, gritaron campeones, cantaron, lloraron y cumplieron las promesas lanzadas en las últimas semanas. San Martín de Progreso es campeón, hace historia, pero no se olvida de los suyos.
