En una jornada de definiciones contrarreloj, el peronismo santafesino alcanzó anoche una lista de unidad para competir por las nueve bancas de Diputados de la Nación que renueva la provincia el 26 de octubre. La Libertad Avanza apostó por cuadros propios y jóvenes, mientras que Provincias Unidas ordenó su boleta con la vicegobernadora Gisela Scaglia al frente.
Santa Fe llega a la elección sin PASO nacionales y con boleta única de papel por primera vez en una legislativa. La combinación acortó los tiempos de negociación y trasladó el peso de las decisiones a las mesas partidarias. Lo que se resolvió este domingo 17 de agosto perfila el mapa de representación santafesina en el Congreso para los próximos dos años.
En el PJ, el cierre dejó una foto impensada al inicio del día. Con el empuje del bloque de intendentes y presidentes comunales (Vamos), la nómina quedó encabezada por Caren Tepp (Ciudad Futura), seguida por Agustín Rossi, Alejandrina Borgatta (La Cámpora), Oscar “Cachi” Martínez (Frente Renovador), una referente del Movimiento Evita y el intendente de Pérez, Pablo Corsalini. La expectativa de múltiples sectores de “entrar por arriba” se convirtió en un acuerdo de equilibrio territorial y de sellos.
El camino hasta esa síntesis fue áspero. Durante la mañana asomó una lista con Florencia Carignano en primer lugar, escoltada por Eduardo Toniolli y Soledad Brunetti, alentada por Cristina Kirchner y Sergio Massa. En paralelo, el perottismo amagó con competir hasta que, por la tarde, el diputado Roberto Mirabella comunicó que bajaba su candidatura. La unidad se terminó de escribir cerca de las 22, con una señal de orden hacia la campaña.
La Libertad Avanza optó por un diseño propio: la boleta la liderará Agustín Pellegrini, dirigente cercano a Romina Diez. Lo acompañan Yamile Tomassoni, Juan Pablo Montenegro, Valentina Ravera, Germán Pugnaloni, Ludmila Radolovich, Matías Tomassi, Silvia Nardin y Fabricio Dellasanta. La jugada privilegia fidelidad interna y recambio generacional por encima del nivel de conocimiento, apalancada en el arrastre nacional del sello libertario.
En Provincias Unidas, las definiciones llegaron antes y con un mensaje claro: Gisela Scaglia (PRO) encabezará la lista, seguida por Pablo Farías (Partido Socialista), Melina Giorgi (UCR), Rogelio Biazzi (Creo, el espacio del intendente rosarino Pablo Javkin), Natalia Corona (PDP), Fabián Peralta (GEN), Nadia Doria (UNO), Jorge Paladini (Hacemos) y Betina Florito (ERF). El armado alineó a todos los partidos de la coalición de gobierno provincial detrás de la proyección nacional que impulsan los mandatarios.
La oferta se completa con espacios que buscan abrirse paso entre las tres marcas dominantes. Igualdad y Participación postula a Agustina Donnet y Damián Verzeñassi; el Frente Amplio por la Soberanía, a Carlos del Frade junto a Gabriela Sosa y Luciano Vigoni; y el FIT-U lleva a Franco Casasola con Carla Deiana. También avanzaron alianzas menores y partidos provinciales, algunos aún en trámite de denominación por impugnaciones cruzadas.
Qué significa para Santa Fe. Nueve de las 19 bancas provinciales estarán en disputa en un escenario de campaña corta, sin internas que oxigenen a los aparatos y con boleta única que obliga a los candidatos a comunicar con precisión. El PJ buscará traducir su unidad de última hora en competitividad; LLA medirá cuánto pesan los “propios” cuando la marca nacional tracciona; y Provincias Unidas pondrá a prueba el orden oficialista detrás de Scaglia.
En las próximas semanas, la clave estará en la capacidad de cada espacio para unificar discurso, ordenar recorridas y construir contraste sin estridencias. El resultado del 26 de octubre dirá si la noche del cierre fue el comienzo de una campaña enfocada o apenas una tregua de papel.