La realidad de las personas en situación de calle volvió a instalarse en la agenda pública de la capital provincial. El intendente Juan Pablo Poletti se refirió al tema en una entrevista radial y sostuvo que no todos los casos responden a la misma dinámica. “Hay que distinguir al que vive en la calle del que está temporariamente en esa situación”, planteó, aludiendo a conflictos familiares o de consumo que pueden resolverse en pocos días.
Según el mandatario, muchos adolescentes atraviesan períodos breves fuera de sus hogares tras ser expulsados por situaciones de violencia o consumo problemático. “El municipio conoce estas realidades y busca acompañar, entendiendo que no todas son permanentes”, explicó. Poletti recordó que ya en su paso por el Hospital Cullen observaba que el fenómeno es cambiante y que lo central es propiciar la reinserción familiar cuando no hay riesgo de violencia.
Los datos oficiales, sin embargo, muestran una tendencia preocupante. En marzo, la Municipalidad estimaba que unas 114 personas vivían en la calle en la capital. Pero el tercer Registro Nacional de Personas en Situación de Calle (Renacalle), realizado por la Red Puentes junto con instituciones y universidades, elevó la cifra a 730 personas en 2025, un aumento del 12,5% respecto del año pasado.
El informe detalló que más de la mitad de las personas relevadas tiene entre 19 y 35 años, que hay 86 mujeres —cinco de ellas embarazadas— y al menos 40 menores de edad. Además, 257 personas atravesaban por primera vez esta situación, mientras que seis de cada diez llevan más de seis años viviendo en la calle. Entre las principales causas aparecen los conflictos familiares y territoriales (287 casos) y los consumos problemáticos o problemas de salud mental (147 casos).
La brecha entre las estimaciones locales y los registros de la Red refleja también la dificultad de cuantificar un fenómeno que cambia día a día y que combina factores sociales, económicos y de salud. Para los especialistas, el desafío es pasar de la asistencia inmediata a un esquema integral que articule vivienda, salud mental, contención comunitaria y políticas de prevención.
En Santa Fe, la postal de personas durmiendo en plazas o bajo galerías se volvió habitual. El desafío, advierten tanto el municipio como las organizaciones sociales, es evitar que esa imagen se naturalice y avanzar en soluciones que trasciendan la urgencia para ofrecer alternativas de inclusión real.