A partir de este lunes, los surtidores de la ciudad reflejan el impacto de una nueva actualización impositiva dispuesta por el Gobierno Nacional. YPF, Axion y Shell ya aplicaron los aumentos.
Santa Fe, 2 de junio de 2025 — Con el arranque del mes, volvió a moverse el tablero de precios en las estaciones de servicio de Santa Fe y el resto del país. Esta vez, el ajuste llega tras la entrada en vigencia del Decreto 368/2025, mediante el cual el Ejecutivo nacional actualizó el impuesto a los combustibles líquidos, una medida que incide de forma directa en el valor final de la nafta y el gasoil.
El incremento ronda el 1% promedio, pero su impacto se siente de manera dispar entre los distintos tipos de combustibles y marcas. En este contexto de alta sensibilidad económica y presión sobre los costos logísticos, cada peso en el surtidor cuenta.
Los nuevos precios en Santa Fe
En las estaciones de Shell, los valores son los siguientes:
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Súper: $1.337 (antes $1.322)
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V-Power Nafta: $1.554 (antes $1.540)
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Fórmula Diésel: $1.360 (antes $1.346)
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V-Power Diésel: $1.530 (antes $1.516)
En Axion, los surtidores marcan:
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Súper: $1.299
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Quantium: $1.540
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Axion Diésel: $1.365
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Quantium Diésel: $1.516
Y en YPF, la petrolera con mayor cobertura nacional:
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Súper: $1.266 (antes $1.249)
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Infinia: $1.454 (antes $1.435)
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Infinia Diésel: $1.414 (antes $1.392)
Cabe aclarar que estos precios pueden presentar mínimas variaciones entre estaciones, según su ubicación y política comercial.
Un ajuste tras una breve tregua
El nuevo aumento llega pocas semanas después de una baja registrada por la caída internacional del precio del barril de crudo, que generó una breve reducción del 4,5% en los valores locales. Sin embargo, la tendencia se revirtió rápidamente: en los últimos días de mayo ya se habían registrado microaumentos de entre 0,2% y 0,46%.
YPF fue la primera en aplicar la nueva escala de precios, seguida por Axion y Shell, consolidando así el nuevo piso para el mercado de combustibles.
Impacto en cadena
Más allá del monto puntual, cada modificación en el precio del combustible se traslada a la logística, la producción y el consumo cotidiano. Para usuarios particulares y sectores como el transporte, el agro o la industria, el ajuste representa un nuevo desafío en la economía diaria.
