El intendente Pablo Javkin mantuvo ayer febriles negociaciones y hoy se esperan novedades. Nación aumenta los subsidios
Mientras el intendente Pablo Javkin mantendrá hoy una serie de reuniones cruciales para definir el futuro del transporte urbano de pasajeros y su ecuación financiera; los empresarios del sistema le expresaron nuevamente su pedido de una actualización tarifaria, con la mirada puesta en Córdoba, donde el precio del boleto de colectivos aumentó a 50 pesos en julio.
En la edición de ayer, La Capital reveló el estado crítico de las variables económicas del transporte rosarino. El último estudio de costos elaborado por el Ente de la Movilidad estableció en abril que el valor técnico del pasaje es cercano a 163 pesos, monto que casi cuadruplica los 45 pesos que abonan los usuarios en la actualidad.
El intendente tiene la potestad de aumentar el boleto el mes que viene, como lo hizo en febrero pero evitó en mayo. Ahora le restan dos opciones según la ordenanza: una en agosto y otra en noviembre.
Rosario no escapa a la crisis que sufren las localidades del resto del interior argentino. Por citar el espejo más cercano, Córdoba tiene un costo técnico del boleto de 175 pesos y actualizó la tarifa en julio a 49,88 pesos, es decir casi 50 pesos.
Mal crónico
El sistema vive en emergencia desde hace décadas: los viajes diarios pasaron de los 450 mil en la prepandemia a 160 mil la semana pasada; el combustible aumentó un 37 por ciento en el primer semestre de 2021; los 1.700 choferes cobran su salario en medio de fuertes tensiones y los gobiernos provincial y nacional elevaron los subsidios.
El estudio de costos es similar a una escalera que parece no tener fin: los informes del Ente hablan por sí solos. El valor técnico del pasaje a junio pasado era 73,81 pesos, en agosto fue de 77 pesos; para octubre trepó a 107 pesos y en diciembre se ubicó en 130 pesos. En febrero llegó a 176 pesos y en abril fue de 162,89 pesos.
En este escenario, los empresarios locales le pidieron a Javkin que actualice la tarifa. Conscientes de que no resiste el alicaído servicio una tarifa de 70 pesos (aunque no lo descartan), miran a Córdoba y reflexionan: “Al menos 50 pesos”.
Ayuda y manta corta
También saben que la ayuda estatal es una manta corta que no alcanza a cubrir la totalidad de los gastos, pero ante el frío reinante, ayuda a mitigar el rojo financiero. El sistema se sostiene en un 60 por ciento con subsidios públicos que se destinan a pagar los sueldos de los choferes, mientras que el 40 restante lo aportan las concesionarias privadas del servicio.
Rosario recibe al mes 95 millones de pesos en fondos nacionales (llegan 217 millones a Santa Fe), 98 millones en subsidios provinciales (entre Fondo Compensador e impuesto a los sellos; de un total de 195 millones que aporta la Casa Gris en el rubro) más otros 72 millones en aportes municipales.
Triplicado
El secretario de Transporte de la Nación, el rosarino Diego Giuliano, insiste y aclara: “La relación del Consenso Fiscal 2018 era de 98 por ciento de subsidios al Amba (Area Metropolitana de Buenos Aires) y 2 por ciento el resto del país. Hoy la relación es de 85 a 15. Y para el segundo semestre se aplicará un refuerzo de 8.000 millones de pesos, a raíz de la pandemia. Es un 75 por ciento más del saldo que había para distribuir. Y de 2019 a 2021 los subsidios se triplicaron a partir de la actual administración nacional y son de 20 mil millones para el interior más esta cifra adicional de 8 mil millones”, le dijo ayer a La Capital.
Aun así, los sistemas de transporte del interior del país sufren un doble impacto: la abrupta caída de usuarios en la pandemia y una inflación del 50 por ciento anual que se tradujo en un 37 por ciento de suba en los combustibles. Un laberinto complejo para hallar una salida exitosa.
Los concejales piden que se inyecten más recursos
El Concejo Municipal fue la caja de resonancia del reciente estudio de costos del transporte con un valor de 163 pesos, lo que casi cuadriplica los 45 pesos de la actual tarifa del pasaje.
“El municipio no debe aumentar la tarifa. El bolsillo de los ciudadanos ya está lo suficientemente castigado como para sumarle además lo que refleja el estudio de costos. Hay sectores de la economía que, aún en este contexto, tuvieron una recaudación mayor y tienen que hacer un aporte extraordinario. Es justicia tributaria y sentido común. La política debe animarse a abordar esto con mayor audacia”, indicó el concejal de Ciudad Futura Pedro Salinas.
El justicialista Eduardo Toniolli hizo un planteo similar: “Hoy, en un contexto de pandemia en el que Nación y provincia han aumentado los recursos destinados al transporte urbano de pasajeros de Rosario, entendemos que la Intendencia debería habilitar el debate en el Concejo para tratar proyectos que nuestro bloque y otros han presentado, para que podamos buscar recursos en sectores económicos concentrados para sostener el transporte y no ir directo al bolsillo del usuario”.
La socialista Mónica Ferrero invitó a “exigir un mayor esfuerzo de Nación y provincia porque la distribución de los subsidios debe ser más equitativa”.
Su par de bancada Lorena Carbajal consideró que “la principal responsabilidad del intendente es garantizar que el sistema funcione y que las empresas no se retiren del servicio. Con un desfasaje tan importante es muy difícil garantizar que siga operando normalmente. Es un gran esfuerzo económico el que está realizando el municipio, pero está al límite de sus posibilidades. Si no se consigue un aporte mayor del gobierno nacional y provincial, necesitará corregir en alguna medida el valor de la tarifa para evitar un colapso del sistema”.



