Autoridades locales, provinciales, instituciones intermedias y vecinos del pueblo participaron este jueves de los actos centrales por el sesquicentenario de Cavour.
La actividad central se desarrolló por la mañana en la plaza San Martín y continuó sobre el mediodía con la procesión en honor al Santo Patrono «Santo Domingo de Guzmán».
La emotiva jornada culminó con el almuerzo de los 150 años en el Salón Comunal con la actuación de Cuarteto Ambordt.
El senador Rubén Pirola participó de los actos centrales y agradeció al presidente comunal Marcelo Cerutti «y a toda la comunidad por el afecto y cariño de siempre, mi compromiso de continuar trabajando juntos y en positivo».
Además el vicegobernador Carlos Fascendini se mostró satisfecho por participar del acto oficial conmemorativo del 150° aniversario de la Colonia Cavour.
«Destacamos el espíritu emprendedor de los inmigrantes italianos, suizos y franceses que en 1869 lograron establecer la Colonia con su esfuerzo de trabajo en la agricultura y ganadería que sentaron las bases del crecimiento de nuestro departamento Las Colonias», explicó.
En este sentido Fascendini aclaró que valora el arraigo cultural de sus habitantes que al presente se mantiene vivo con instituciones que representan a las colectividades de inmigrantes y reivindican la cultura del trabajo de sus fundadores.
Historia
La colonia que dio origen al nombre fue fundada en el año 1869 por el Sr. Lambruschini, distante 9 leguas de Santa Fe, con una tierra vegetal de superior calidad, lagunas de agua permanente, cañadas y terrenos accidentados, que invitaban a la colonización, se vio demorada en su desarrollo por las intrigas y amenazas de los colonos de la Esperanza, y sólo una parte de ella fue poblada.
La siembra de trigo constituyó la primordial ocupación de sus habitantes, siguiendo en menor escala el maíz, cebada y otras semillas (1881). Diferentes especies de frutales (4.800), moreras 250, pies de parras 133 y 200.000 árboles para leña y madera, constituían la riqueza forestal de sus primeros años. Las crónicas decían que pastaban en sus praderas: 300 bueyes de labor; 605 caballos de labor; 30 mulas, 400 vacas lecheras, 457 vacunos, 150 yeguarizos, 450 lanares y 500 cerdos.
La administración política era ejercida por el juez de paz de Humboldt (1881).
La gran mayoría de los habitantes pertenecían a la religión católica, habiendo un número menor de protestantes. Una escuela mixta impartía la enseñanza a los niños de La colonia.
Estaban anclados en La Colonia en el año 1872 las siguientes familias: J. Nehr, G. Lehmann, J. Acosta, J. Schreir, D, Brandt, J. Nagu, Santillán, Detruel, Mayer, Depuget, Escoyer, Belén, Schubert, Cattin, Marachiní, Barini, Giebert, Cattanio F., Staign F., Reinales, Herzog Martin, de San Gerónimo, propietario de varias concesiones, Luis Colombo.
Los edificios existentes en La colonia, en el año 1881, eran: casas de azotea 6, de, tejas 10, de paja 100, ranchos 65. Un molino a vapor, uno a mula, uno de agua, constituían sus establecimientos industriales.
Un tendejón, una pulpería y un puesto de abasto eran los comercios de la época.