Antes del comienzo de clases, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Educación, llevó adelante una inversión de 500 millones de pesos destinada a la mejora de condiciones edilicias en unos 100 establecimientos educativos distribuidos en las nueves delegaciones regionales. El objetivo central es que ningún estudiante no pueda comenzar el ciclo lectivo por falta de condiciones mínimas en los edificios escolares.
La selección de las escuelas y jardines intervenidos se enmarca en el plan de infraestructura que se hizo a través de un relevamiento realizado por las áreas técnicas del Ministerio que detectó cuáles eran los problemas básicos en los colegios que no permitirían el normal inicio de clases. En ese contexto, las obras comenzaron durante el mes de enero y continúan en el mes de febrero con algunos trabajos que están en vías de ejecución y otros que ya fueron ejecutados. Cabe señalar que las intervenciones más frecuentas están vinculadas con la reparación de cubiertas ante el período de lluvias que atraviesa la provincia, trabajos en baños y cuestiones vinculadas a la energía eléctrica, el gua y el gas, que son las obras más urgentes que podrían impedir el normal inicio de clases.
Compromiso con la Educación
“No sólo tenemos un sistema muy complejo por la cantidad de edificios, que son más de 3500 repartidos a lo largo de toda la provincia, sino que venimos de cuatro años de desinversión y de subejecución presupuestaria en las partidas de mantenimiento y eso ha generado un problema crítico”, expresó ministro de Educación, José Goity, para luego completar: “Tomamos el compromiso de que ningún estudiante se tenga que volver a su casa porque el techo se llueve, porque los vidrios están rotos, porque no hay agua o porque los baños están colapsados. Hicimos intervenciones para que las escuelas puedan empezar a dar clases y de ahí seguimos trabajando con mucha gestión y mucho esfuerzo para conseguir las condiciones óptimas a través de un plan sistemático de inversión”.
Por su parte, la secretaria de Coordinación y Gestión de Recursos, María Martín, explicó que “el relevamiento empezó en diciembre, a pocos días de asumir la nueva gestión, e inmediatamente se empezó a trabajar para asistir a las escuelas para que puedan llevar adelante las obras necesarias. En el caso de Rosario, se trabajó coordinadamente con el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) y también se articularon esfuerzos con municipios y comunas de toda la provincia para obtener un trabajo integrado que genere mejores resultados”. Además, subrayó: “Estas obras se realizaron con fondos propios del Ministerio de Educación que se suman a los trabajos que también realiza el Ministerio de Infraestructura y Obras Publicas con el objetivo de priorizar el aprendizaje de los estudiantes”.
Finalmente, Martín reconoció que “aún falta mucho por hacer y hay muchas más mejoras edilicias por realizar. Esto es solo el puntapié inicial para cumplir la meta de que ningún estudiante no pueda ir al colegio por problemas de infraestructura en los edificios escolares”.
Vale indicar que el Ministerio de Educación brindó ayuda a escuelas de las ciudades de Reconquista y San Cristóbal que presentaban buenas condiciones edilicias pero que fueron afectadas por los temporales de lluvia y viento que sufrió esa región.
Mejoras edilicias
Cabe mencionar que los establecimientos educativos que fueron intervenidos están ubicados en las localidades de Tostado (región 1), Reconquista, Las Garzas, Lanteri, El Sombrerito y El Cerrito (región 2), Rafaela, Esperanza y Humboldt (región 3), Santa Fe, San Javier, Coronda, Santo Tomé, Ángel Gallardo, Helvecia, Gobernador Crespo, La Guardia y Matilde (región 4), Armstrong, Casilda, Las Rosas y Tortugas (región 5), Rosario, San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez y Zavalla (región 6), Venado Tuerto y María Teresa (región 7), Frontera (región 8) y Ceres y Hersilia (región 9).