En el corazón de la Plaza de la Memoria, Pilar renovó uno de sus símbolos más emblemáticos: el Monumento al Inmigrante Piamontés. Esta intervención, liderada por el área de Seguridad Vial y Convivencia, sumó el compromiso activo de las jóvenes del programa “Pilar Limpio”, quienes aportaron su trabajo con dedicación y orgullo.
Este gesto va más allá del embellecimiento urbano. Es una declaración de principios: en Pilar, la historia se honra y la identidad se fortalece desde las raíces. En palabras del Ejecutivo local, “seguimos cuidando y poniendo en valor los símbolos que nos representan como comunidad”.
La restauración se inscribe dentro de una serie de acciones de mejora continua que la comuna viene desarrollando, como los recientes trabajos de bacheo en la intersección de las calles Rivadavia y Güemes, orientados a garantizar una mejor circulación y mayor seguridad para todos los vecinos.
Recuperar este monumento es también recuperar la memoria de quienes, con esfuerzo y esperanza, construyeron los cimientos de la localidad. En Pilar, el pasado no se olvida: se restaura, se respeta y se celebra.