Muchas veces se dice que el sueño de todo artista plástico es exponer sus obras en aquellos países que desde hace cientos de años se destacaron por ser pioneros en las diversas manifestaciones de la pintura, la escultura y la arquitectura. Doris Blaser, oriunda de la localidad de San Carlos Sud y residente de Santo Tomé desde hace unos veinte años, pudo cumplir ese anhelo en 2014, al exponer una de sus obras junto a la de otros profesionales de todo el mundo en la Gallería La Pigna de Roma, Italia. Fue en el marco de la confección del “Mural Universal para la Unión y la Paz de los Pueblos”, una propuesta impulsada por la Ciudad del Vaticano. La pieza en cuestión se titula “Universo sellado”, está realizada en óleo y, según la propia artista, “representa con diversidad de colores, el universo todo”.
Blaser lleva más cuarenta años de trayectoria y la marca característica de su obra es el particular estilo artístico que cultiva, al que se puede denominar como “abstracto futurista”. Al formar parte de esta propuesta internacional también tuvo la posibilidad de recibir la bendición de parte del mismísimo Papa Francisco, ya que la constitución del mural fue coordinada por el Sumo Pontífice en persona. En dicho contexto, Doris también tuvo la chance de exponer otro conjunto de cuadros de su autoría en la referida galería, de forma paralela a la iniciativa mencionada. Luego, una semana más tarde –para ser más precisos-, esta muestra se trasladó al Museo Carrousel du Louvre, en París, Francia, lo que significó para la pintora “haber cumplido mi sueño y lograr la autorrealización como artista”.
Los referidos no han sido los únicos logros o intervenciones internacionales de la artista sancarlina. En 1987, por ejemplo, pintó en tres oportunidades y desde tres ángulos u ópticas diferentes a Saddan Hussein -por entonces presidente de Irak. Esas obras fueron expuestas oportunamente en la embajada iraquí en Argentina y le sirvieron como experiencia para que, en 2010, la embajada de Arabia Saudita en nuestro país le encargue la realización de la muestra denominada “El Reino: historia y civilización”, donde presentó una serie de catorce óleos, representando distintos paisajes y costumbres sauditas. Paralelamente, pintó al rey Abdullah Bin Abdulaziz Al Saud en dos ocasiones, una en sus tiempos juveniles y otra con la edad que tenía al momento de realizarse el trabajo