Luego de la capacitación a operarios y de la adquisición de materiales, se inició la producción de flores, con la siembra de los primeros plantines de flores de estación, con la producción de nativas mediante la germinación de semillas de Ceibo, Algarrobo, Tusca y Catalpa.
El nuevo vivero comunal de Santo Domingo comienza a dar sus primeros “frutos”. La propuesta que se iniciara en los meses de otoño de este año ya es una realidad.
“Esta obra tan noble viene a formar parte del programa de reciclado que estamos iniciando, y a complementar la planta de tratamiento de residuos domiciliarios que pronto comenzará a funcionar”, manifestó la presidenta comunal Patricia Arber.
Arber agregó que el vivero comunal tiene una superficie de 70 metros cuadrados. “Siendo su construcción realizada por personal comunal, con parte de material reutilizable (postes de eucaliptos) y mediante la compra de nylon de alto espesor en micrones especial para este tipo de instalaciones, maderas, alambres, realización de cimientos, etc., se capacitó a los operarios, se adquirió material (humus, semillas, sustrato, perlitas, bandejas plantineras, elementos de seguridad, herramientas de mano) y se inició la producción de flores, con la siembra de los primeros plantines de flores de estación, con la producción de nativas mediante la germinación de semillas de ceibos, algarrobo, tusca y catalpa, hijos de nuestros árboles”.
Por última la Jefa Comunal agradeció al asesoramiento del Ing. Agrónomo Sebastian Marc , al Ing. Agrónomo Gonzalo Nagel “que siempre colaboran en el armado de nuestros proyectos y a los empleados comunales por su compromiso y ganas de aprender demostradas y puestas en evidencia en los altos resultados logrados en nuestras primeras plantaciones”
