Una de las constantes quejas de los santafesinos es “lo sucia” que está la ciudad.
Microbasurales, desechos esparcidos por doquier, veredas rotas, dársenas sucias y con agua estancada, baldíos descuidados son una postal constante de la capital de la provincia. Postales que posteadas en las redes sociales sirven de queja a los vecinos insatisfechos.
Los cestos de residuos para arrojar los desechos que se generan en la vía pública so otro de los inconvenientes que los vecinos señalan como “poco efectivos# y con una notable falta de mantenimiento.
Un punto débil son los mini basurales, que por lo general se forman por residuos domiciliarios o restos que dejan recolectores informales en barrios del oeste, el norte y algunos de la Costa. Desmejoran el paisaje pero a la vez generan focos infecciosos y problemas ambientales.
La recolección de montones y el proceso de barrido también tiene dificultades. “Estamos rediseñando estas tareas, tanto en lugares como en la forma en que se realiza” afirman desde el gobierno.
Una de las tareas planteadas es mejorar el servicio que prestan las empresas y el propio municipio y sensibilizar para llegar con mejor información a los vecinos, que “son los principales socios” es otra de las promesas a futuro que lanzan desde la administración Corral.
Concejales reclaman la limpieza de once mini basurales ubicados alrededor del Hospital de Niños

Ya hace tiempo los ediles aprobaron una resolución del concejal del Bloque Justicialista “Santa Fe es una Sola” Sebastián Pignata, que dispone que el Ejecutivo Municipal proceda a realizar las tareas de limpieza y erradicación de once minibasurales alrededor del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.
Con respecto a la problemática, se sostuvo que: “El daño ambiental que se genera por el depósito de todo tipo de residuos en la vía pública, no sólo afecta al área señalada, sino también al resto de la ciudad de Santa Fe. Debemos destacar la importancia de la erradicación de los minibasurales teniendo en cuenta la ubicación del hospital; razón por la cual los vecinos de la zona solicitan una respuesta urgente, ya que concurre gran cantidad de gente, sea a trabajar, a atenderse o acompañar”.
Vecinos del barrio Upcn piden por el mal estado de una plaza:

Está ubicada en 12 de infantería y San Lorenzo. El lugar está abandonado, se llevaron las columnas de luz y los vecinos tienen temor por los hechos de inseguridad. También quieren que la limpien y le agreguen juegos.
Los vecinos del barrio Upcn pidieron por el mal estado de una plaza. Está ubicada en 12 de Infantería y San Lorenzo. Enrique, uno de los vecinos contó en el móvil de LT9 que «en en la plaza había tres farolas y después de una tormenta se llevaron dos y no hay luz en la zona, está a oscuras y es muy peligroso para todos, sobretodo cuando tenemos que ir a trabajar, tenemos que salir vigilándonos unos a los otros. Los chicos antes jugaban a la pelota ahí, pero está muy sucio, abandonado y otra gente tira basura», comentó
«Los vecinos la habían arreglado le pusieron juegos, pero por falta de mantenimiento quedó abandonada, queremos que el municipio la arregle y la vuelva a iluminar», recordó Enrique.
El barrio está a la altura de Facundo Zuviría al 7200, en el norte de la ciudad.
No hay dónde tirar basura electrónica en Santa Fe

En 2010 funcionaba una planta piloto promocionada por la FICH, pero ya es cosa del pasado.
En 2009 surgió “Recuperando futuro”, un proyecto con una planta piloto que tenía el principal objetivo de mitigar los efectos de la contaminación causada por esos desechos electrónico (como celulares, televisores, computadoras, impresoras o calculadoras).
La Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) y la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) trabajaron en ese entonces con jóvenes con precarias condiciones socio-económicas en el proyecto. Se trataba de un principio de solución como depósito de aparatos en desuso y un lugar de gestión sustentable de los residuos que los mismos generan. De los materiales que se recuperaban se daban algunas partes de cobre o metales a empresas.
Sin embargo, en 2010 llegó a su fin, «el subsidio que teníamos con lo que le pagabamos las becas a estos jóvenes se terminó y al no haber financiamiento perdimos la fuerza de trabajo para seguir haciendo la separación de componentes», determinó el ingeniero Horacio Loyarte, director de la carrera de Ingenería en Informática de FICH y quien formó parte de ese proyecto.
Actualmente no existe ningún lugar donde se pueda tirar la basura electrónica, «es un problema porque no tiene la misma degradación que otro material», reflexionó Loyarte.
«Hay muchos componentes -como los monitores- que son nocivos para la salud y que no tienen ningún tipo de tratamiento» dijo en Todo Pasa el profesional.
En 2015 un estudio determinó que cada argentino genera 7 kilos de basura electrónica al año, y «se trata de un problema grave que nos afecta a todos… no es una basura que se degrade con facilidad» determinó el ingeniero.
«Tine que haber voluntad política, con un mínimo esfuerzo económico» el problema se soluciona dijo Loyarte por LT10.
Reciclar los elementos o el cirujeo -que intenta recuperar dinero con venta de usados- son las opciones que la gente elige a la hora de no saber que hacer con su basura.













