El espacio festejaba el primer aniversario de su triunfo en las PASO, pero la diputada de la Coalición Cívica se retiró al escuchar el discurso de Solanas, quien sostuvo: «Acá no hay lugar para la derecha moderna»
El Frente Amplio Unen festejó anoche el primer aniversario del triunfo en las PASO de la Ciudad, pero lo que pretendía ser una celebración terminó significando quizás el principio del fin de un espacio que nació con la idea de aglutinar fuerzas y vencer al kirchnerismo en 2015, pero que hasta ahora mostró demasiados conflictos internos como para llegar entero a la disputa.
Dos de sus más valuados referentes se cruzaron a través de sus discursos por los cortocircuitos que generaron al interior del FAUnen los «coqueteos» de Elisa Carrió con el Pro.
Como habló antes, la diputada de la Coalición Cívica aprovechó para golpear primero: «No me corran por izquierda», fue la advertencia que le hizo indirectamente a uno de sus compañeros más críticos, el senador por Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas.
«Somos nosotros los que denunciamos el juego en la ciudad de Buenos Aires. Por eso a los que me acusan de jugar con el macrismo, les digo no me corran por izquierda, vean mis votos en la Cámara y ahí van a ver», dijo Carrió.
A su turno, «Pino» no dejó pasar la chance de transmitir su enojo y fue contundente: «En este espacio no hay lugar para la derecha moderna».
«Nosotros nacimos para enfrentar a los dos gobiernos, por eso nos sorprendieron mucho las especulaciones «electoraleras» que se han hecho en estos tiempos, sobre si vamos para un lado o para el otro», reconoció. Y consideró que el espacio que conforman está «amesetado».
«Se ha hecho mucho daño con estas especulaciones. No hay espacio para los ajenos. No hay espacio para la derecha moderna», dijo. En ese mismo momento, «Lilita» se levantó de su asiento, tomó su cartera y se retiró del auditorio ante las miradas extrañadas de los presentes.
