La advertencia del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, sobre la desaceleración en ramas estratégicas de la economía nacional encuentra eco inmediato en Santa Fe. El dirigente empresarial remarcó que desde julio y agosto se registra una caída en la construcción, el textil, el calzado, la metalmecánica y el cemento, sectores que en la provincia explican buena parte del empleo y la producción.
El freno se observa en los índices del sector: el Construya y los despachos de cemento muestran un retroceso respecto de meses previos. Para Rappallini, las causas no se limitan al contexto electoral, sino que responden a factores microeconómicos como las altas tasas de interés y el endurecimiento del crédito, que complican la inversión y el consumo.
En Santa Fe, la señal genera inquietud entre cámaras empresarias y sindicatos. La metalmecánica santafesina, concentrada en Rosario, Rafaela y Esperanza, ya había advertido sobre la dificultad de sostener niveles de producción con tasas elevadas y demanda estancada. Algo similar ocurre con la industria textil y del calzado, que da empleo a miles de trabajadores en el Gran Santa Fe y el Gran Rosario, y con la construcción, motor de la actividad en toda la provincia.
El escenario obliga a seguir de cerca la evolución de la economía en los próximos meses. La advertencia de la UIA refuerza la idea de que, más allá de la disputa política, la recuperación industrial dependerá de medidas de consenso que faciliten el acceso al crédito y la previsibilidad en el marco macroeconómico.