Una mujer de 58 años resultó herida de bala en el brazo derecho cuando una ráfaga de disparos impactó contra el frente de un monoblock del Fonavi de barrio Güereño, en Villa Gobernador Gálvez. La víctima estaba en su vivienda con su familia cuando, cerca de las 20.30, escucharon detonaciones y una bala atravesó el domicilio.
El episodio vuelve a tensionar la agenda de seguridad en el cordón sur del Gran Rosario. Afecta a un complejo habitacional denso, con circulación barrial constante y antecedentes de tiros al aire y ataques a viviendas. Lo relevante ahora es doble: el riesgo para terceros ajenos a disputas y la necesidad de respuestas operativas que reduzcan la probabilidad de daños colaterales.
De acuerdo con fuentes policiales y sanitarias, la mujer recibió asistencia del SIES, fue trasladada primero al Hospital Juan Anselmo Gamen y derivada luego al Hospital Provincial, donde se le practicaron estudios y obtuvo el alta cerca de la medianoche. No hubo otros heridos.
En la escena —Consorcio 6, escalera seis— el personal del Comando Radioeléctrico halló vainas servidas y orificios de bala en la fachada. Los familiares dijeron no haber visto a los tiradores ni haber recibido amenazas previas. La investigación quedó a cargo del Gabinete de Criminalística de la PDI y la Fiscalía de turno, que ordenaron peritajes balísticos y el relevamiento de cámaras.
El caso se inscribe en una secuencia de hechos que, en las últimas semanas, incluyó disparos en otros sectores del mismo complejo y llamadas reiteradas al 911. Para vecinos y organizaciones barriales, la prioridad es clara: presencia disuasiva en horarios críticos, control de accesos y coordinación entre patrullaje, fiscalía y monitoreo urbano.
Qué mirar en adelante: la trazabilidad de las vainas y proyectiles, la posible identificación de vehículos o peatones en cámaras cercanas y la frecuencia de rondas en los pasillos de los monoblocks. La clave será si las medidas inmediatas —refuerzo del patrullaje, auditoría de luminarias y revisión de cámaras— logran reducir el riesgo para familias que, como la de la víctima, estaban puertas adentro cuando llegaron los disparos.