GRANADERO BAIGORRIA, Argentina — En la intersección de Silvestre Begnis y la Autopista, una silueta se movía entre las sombras. Eran las primeras horas de la noche cuando el sistema de videovigilancia del Centro de Monitoreo de Baigorria detectó una presencia inusual. En cuestión de minutos, la imagen captada en pantalla se transformó en un llamado de alerta a la policía local. La reacción fue inmediata.
Según informaron fuentes policiales, los agentes llegaron al lugar poco después de recibir el aviso. Allí encontraron a un hombre merodeando cerca de una empresa de la zona. Una vecina había reportado momentos antes «movimientos extraños» en su domicilio, lo que reforzó las sospechas de actividad ilícita.
El individuo fue detenido y trasladado a la comisaría local. Luego, se informó que quedó a disposición de la Fiscalía para determinar su situación procesal. «El trabajo coordinado entre el monitoreo y las fuerzas de seguridad permitió una respuesta rápida y efectiva», explicó un vocero de la fuerza.
En un contexto en el que la seguridad pública es una de las principales preocupaciones de la comunidad, el caso subraya el papel crucial de la tecnología en la prevención del delito. Las cámaras de vigilancia de Baigorria, instaladas en puntos estratégicos de la ciudad, han demostrado ser una herramienta clave en la disuasión y resolución de incidentes. «Es un recurso que no solo ayuda a esclarecer hechos, sino que también brinda mayor tranquilidad a los vecinos», agregó un funcionario municipal.
La detención refuerza la importancia de la vigilancia urbana en tiempos en que la seguridad es una demanda constante. Mientras la investigación sigue su curso, las imágenes registradas por las cámaras de Baigorria se convierten en una pieza fundamental dentro del expediente judicial.