Desde este martes 12 de agosto comienza a correr el plazo de diez días para que las comisiones temáticas de la Convención del 25 redacten los dictámenes sobre los artículos a reformar. Es la etapa siguiente a las audiencias públicas y la recepción de propuestas: ahora cada comisión deberá elevar su despacho y, luego, remitirlo a la Comisión Redactora.
El reglamento fija que cada comisión formule un despacho general de todos los proyectos presentados, aconsejando las modificaciones que considere convenientes a la Constitución. Esos despachos deben ingresarse veinte días antes del vencimiento del plazo legal de la Convención. Producidos los despachos generales, la Presidencia los gira a la Comisión Redactora, que elabora dictámenes parciales y los envía de inmediato al plenario para su publicación, tratamiento y votación.
También queda previsto el juego de mayorías y minorías: si en una comisión las posiciones se dividen, la minoría puede presentar su propio dictamen en las mismas condiciones que la mayoría. En cuerpos con número par, un eventual empate se resuelve considerando como dictamen de mayoría el que lleve la firma de la o el presidente de la comisión.
La comisión de Poder Legislativo y Ejecutivo entra, así, en etapa de definiciones. Según informó su presidente, Rodrigo Borla, el martes a las 11 retomarán el análisis artículo por artículo —primero Legislativo y, al final, el capítulo del Ejecutivo—, con al menos dos o tres reuniones en los próximos días. La Redactora iniciará su trabajo el miércoles 13, por lo que el martes 12 la comisión avanzará en opiniones y borradores; el jueves 14 habrá nueva sesión de trabajo. Entre los puntos a revisar figuran las disposiciones transitorias y los debates ya abiertos sobre reelecciones y atribuciones.
Con el calendario en marcha, la Convención transita una semana decisiva: de la letra de esos dictámenes dependerá el texto que llegue al plenario para su discusión final.
