La empresa Razzini Materiales SRL, uno de los corralones más conocidos de Rosario, atraviesa una crisis financiera profunda. Entre agosto de 2024 y julio de este año, la firma emitió 188 cheques sin fondos por un total superior a los 574 millones de pesos, según registros del Banco Central. La situación derivó en un pedido de convocatoria de acreedores que ya está en trámite en el juzgado civil y comercial a cargo del juez Luciano Juárez.
El dato que vuelve visible este caso por fuera del circuito empresario es que una de las titulares de la firma es la diputada nacional por Santa Fe Verónica Razzini. Ex PRO, hoy integra el bloque Futuro y Libertad junto a Gabriel Chumpitaz, con una posición afín al espacio libertario.
Razzini ingresó a la política impulsada por Patricia Bullrich tras haber mantenido un fuerte enfrentamiento con el Sindicato de Camioneros en 2021, cuando denunció amenazas y presiones gremiales durante un conflicto que escaló al punto de un ataque armado contra su empresa.
La firma, con sede en avenida Arijón al 2400, venía desarrollando un plan de expansión con una nueva hormigonera, pero el freno de la obra pública y la caída general de la actividad terminaron por desfinanciar la operación. Desde mediados de 2024, empezaron a acumularse reclamos por entregas impagas, y el incumplimiento de pagos quedó registrado de forma sistemática en el sistema financiero.
Con más de 70 años de trayectoria en el rubro, Razzini Materiales es ahora también un expediente judicial. La convocatoria se presentó el 29 de julio, en medio de una creciente visibilidad pública sobre la situación de empresas que, como esta, no logran sostenerse en un contexto recesivo. La legisladora, mientras tanto, continúa ejerciendo su banca en el Congreso.
