Un trágico episodio de violencia sacudió al barrio Barranquitas en Santa Fe este miércoles por la tarde, cuando un hombre fue ejecutado a sangre fría en las inmediaciones del estadio 15 de Abril del club Unión, justo en vísperas del partido entre el equipo local y Rosario Central por la Liga Profesional de Fútbol.
Según fuentes del caso, la policía fue alertada apenas pasadas las cinco de la tarde, después de que dos hombres en moto abrieran fuego contra la víctima en plena avenida Presidente Perón, en el cruce con calle Padre Catena. Testigos aseguran haber escuchado al menos seis detonaciones de arma de fuego. Varios de los proyectiles impactaron en el cuerpo del hombre, quien alcanzó a caminar unos pasos antes de desplomarse, muriendo instantes más tarde antes de que llegara un médico a la escena.
La víctima, según trascendió, sería un empleado de una empresa de seguridad privada que se dirigía al estadio para trabajar. Las primeras versiones indican que el homicidio podría ser consecuencia de una disputa “familiar” de larga data. Sin embargo, lo que resulta alarmante es la ejecución a plena luz del día, en una avenida muy transitada y en presencia de una gran cantidad de personas, incluyendo hinchas que se dirigían al partido y padres que retiraban a sus hijos de las escuelas.
Momentos de gran dramatismo se vivieron en el lugar cuando comenzaron a llegar los familiares de la víctima. Posteriormente, los peritos de la División Criminalística de la Policía de Investigaciones tomaron fotografías y rastrillaron la avenida en busca de pruebas, antes de que personal de la Agrupación de Bomberos Zapadores retirara el cuerpo.
Crítica al Gobierno Provincial: Una Seguridad que No Llega
Este homicidio en Barrio Barranquitas, junto a otros incidentes violentos en la ciudad capital y en la provincia, ponen de manifiesto la creciente crisis de seguridad que atraviesa Santa Fe. A pesar de los esfuerzos y las promesas del gobierno provincial, la realidad es que la ciudadanía sigue viviendo con miedo. La ejecución de este hombre, en un horario y lugar tan visibles, es un reflejo claro de la falta de control y prevención del delito por parte de las autoridades. La población necesita respuestas concretas y efectivas, y no más discursos vacíos. La seguridad es un derecho fundamental, y el gobierno provincial está fallando en garantizarlo.