Tapas soldadas y columnas con alambre concertina son las soluciones para evitar el robo de cables y luminarias en Santa Fe Capital.
La falta de iluminación en las calles de Santa Fe es motivo de preocupación constante para los vecinos.
Con hasta 400 reclamos semanales dirigidos a la Municipalidad, el robo de cables y focos ha dejado a importantes infraestructuras como el Puente Oroño y el Parque Garay en la oscuridad, generando una serie de problemas que van más allá de la simple visibilidad. Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, sino que también contribuye a una creciente sensación de inseguridad en las calles.
La facilidad con la que se perpetran estos actos de robo en la ciudad de Santa Fe plantea interrogantes sobre las causas subyacentes de esta problemática. Una reflexión profunda sobre el tema revela que existen múltiples factores que contribuyen a la vulnerabilidad de la infraestructura de iluminación pública en la ciudad.
En primer lugar, la falta de vigilancia efectiva en ciertas áreas genera un ambiente propicio para la comisión de delitos, ya que los delincuentes pueden actuar con relativa impunidad en ausencia de una presencia policial constante.
Además, la escasez de recursos y la falta de inversión en medidas de seguridad preventiva han dejado a la infraestructura urbana en un estado de vulnerabilidad constante, lo que facilita aún más la realización de actos delictivos como el robo de cables y focos.
En este contexto, es fundamental reconocer la importancia de abordar esta problemática de manera integral y coordinada, involucrando a todos los actores relevantes. Esto implica implementar medidas de seguridad más efectivas, como el aumento de la vigilancia policial y la instalación de sistemas de iluminación más seguros.
En última instancia, abordar la falta de iluminación en Santa Fe requiere un enfoque integral y colaborativo que combine medidas de seguridad e inversión en infraestructura.