En medio de una ola de calor sofocante que azota a la ciudad de Rosario, los residentes se enfrentan a una pesadilla diaria: cortes de energía eléctrica que prolongan su sufrimiento bajo altas temperaturas que rondan los 40 grados. La espera de lluvias, lejos de aliviar la situación, se convierte en un anhelo desesperado para miles de familias afectadas por la falta de suministro eléctrico en diversos barrios.
En las zonas norte y centro de la ciudad, los residentes de Baigorria, Zenón Pereyra, Dorrego y avenida Pellegrini están al borde de la desesperación. Tras 48 horas sin luz, algunos vecinos decidieron tomar medidas drásticas, cortando el tránsito en señal de protesta. «Hoy explotamos», expresó uno de los afectados, destacando el agotamiento de una comunidad que lucha en vano por restablecer un servicio esencial. Las quejas son unánimes: la luz va y viene, los reclamos se acumulan, pero la solución no llega.
En el sur de la ciudad, la situación no es diferente. Los residentes de Santiago y Fragata Sarmiento denuncian una rutina desesperante: transformadores que se queman con frecuencia, reparaciones parchadas y una falta de compromiso evidente por parte de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). «Todos los días se quema el transformador», lamenta una vecina, subrayando la impotencia de una comunidad atrapada en un ciclo interminable de cortes y promesas incumplidas.
Santa Fe Capital: Récord de consumo, pero ¿dónde está la solución?
Mientras tanto, en Santa Fe Capital, la EPE asegura que el sistema eléctrico está respondiendo adecuadamente, a pesar del sofocante calor y el aumento del consumo energético. Sin embargo, los residentes se preguntan dónde está esa eficiencia cuando sufren las consecuencias de cortes de energía repentinos.
«Tenemos un nuevo récord de consumo de energía operada en un día», declara Esteban Rezza, vocero de la EPE, destacando la alta demanda energética. Sin embargo, estas palabras no alivian la frustración de los residentes que enfrentan cortes de luz en medio de una ola de calor implacable.
En ambos casos, la pregunta persiste: ¿cuándo se tomarán medidas concretas para resolver esta situación insostenible? Los residentes de Rosario y Santa Fe exigen respuestas y soluciones efectivas ante una problemática que afecta su calidad de vida y pone en riesgo su salud y bienestar.
