Un grupo de comunicadores y estudiantes realizaron un exhaustivo trabajo para la Maestría en Comunicación Digital e Interactiva de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sobre los homicidios ocurridos entre 2001 y septiembre de 2016 en la ciudad de Santa Fe. Los autores son Nicolás Lovaisa, Alejandra Escalas, Maricela Celis, con la colaboración de Mercedes Ramírez, Andrés Burgi, Gonzalo Díaz y Valentina Galoppo, estos últimos estudiantes de comunicación del Instituto Gastón Gori.
El informe fue publicado a través de una página web repleta de datos y con dos mapas interactivos que, no sólo aportan datos cuantitativos, sino que detallan el lugar y la fecha dónde ocurrieron los hechos junto con información publicada al respecto.
En diálogo con el programa “Entre el Ruido” de Radio Nacional Santa Fe, uno de los autores, Nicolás Lovaisa, explicó: “decidimos profundizar porque nos pareció un tema interesante y no había estadísticas oficiales al respecto. Los funcionarios tiene estos datos, porque no escapan a ellos, sin embargo no los hacen públicos”.
“La idea, más allá de revelar el total de homicidio, que es muy grande y coloca a la ciudad de Santa Fe entre las ciudades de más de 300 mil habitantes más violentas del mundo si se cuentan las 70 ciudades con las tasas más altas del planeta, es mostrar en qué condición se dieron los homicidios, donde ocurrieron, el rango etario de las víctimas”.
Lo que uno ve es que claramente entre los sectores donde se comenten los homicidios, un enorme porcentaje se cometió en el oeste de la ciudad. De todos los datos que pudimos relevar observamos que el 64,55% de los homicidios se cometieron en ese sector. Con un crecimiento muy grande en el Noroeste. Uno imagina que esto es multicausal, pero indudablemente algo debe tener algo que ver la enorme ausencia histórica del Estado en ese sector de la ciudad”.
“Sobre 1.176 pudimos detectar que 112 ocurrieron en ocasión de robos. Que es un porcentaje relativamente bajo, aunque en números es alto por el alto número de homicidios que tiene la ciudad. La mirada que queríamos aportar es que habitualmente los hechos de inseguridad toman relevancia en los medios de comunicación de acuerdo al lugar en el que ocurren. Aquí está claro que el enorme porcentaje de homicidios no se da en ocasión de robo”.
“Hay otro tipo de violencia. No se resuelve todo en torno a lo que dice siempre la Provincia que es “conflictos interpersonales”. Hay un estudio del Ministerio Público de la Acusación del año 2014 y que dice que 6 de cada 10 conocían a sus victimarios. Es un dato importante, pero eso no quiere decir que no haya conflictos de territorialidad criminal, de narcocriminalidad, de enfrentamientos entre bandas. El conocimiento entre víctimas y victimarios no implica que siempre sea la resolución violenta de un conflicto familiar. Si uno hace esa lectura lo que está haciendo es correrse del eje, despegarse de la problemática y decir “se matan entre ellos, el Estado no tiene nada que ver”, y el Estado tiene todo que ver”.
“La ciudad de Santa Fe estuvo siempre entre por encima de la tasa de homicidios de la ciudad de Rosario. Incluso cuando en la ciudad del sur comenzó a crecer ese índice. Acá tiene que haber una respuesta por parte del Estado. La respuesta no es solo más policías en las calles, sino una mirada más social de la inseguridad. El gobierno provincial debe hacer una autocrítica. La violencia no empieza con el gobierno socialista, esto está clarísimo, el que quiera decir eso está mintiendo. Pero también es cierto que, entre 2002 y 2015, mientras 17 provincias lograron disminuir su tasa de homicidio hay 7 que la aumentaron. Y la que más la aumentó fue la provincia de Santa Fe”.
