La tarde del viernes terminó en tragedia en barrio Centenario. En cuestión de minutos, dos jóvenes fueron atacados a balazos y cuchilladas en Fray Mamerto Pérez al 600, en una escena que paralizó a los vecinos y volvió a poner en primer plano la violencia urbana en la capital provincial.
El episodio ocurrió cerca de las seis de la tarde. Testigos relataron que escucharon varias detonaciones y vieron cómo las víctimas se desplomaban sobre la vereda. La reacción fue inmediata: una camioneta particular trasladó de urgencia a uno de los heridos al hospital Cullen, mientras otro vehículo hizo lo mismo con el segundo joven.
En el hospital se confirmó el peor desenlace. Gonzalo Leiva, de 19 años, ingresó ya sin vida, con múltiples impactos de arma de fuego en el torso y una herida cortante profunda en el pecho. Su amigo, Sebastián Vázquez, también de 19, permaneció en estado crítico durante algunas horas, pero falleció antes de las nueve de la noche pese a los intentos de reanimación.
La investigación quedó en manos de la Fiscalía de Homicidios, a cargo de Andrés Marchi, quien ordenó la intervención de la Policía de Investigaciones y el relevamiento de la escena por parte de la División Científica Forense. Hasta la noche del viernes no se habían producido detenciones ni secuestros de armas, y los testimonios recogidos eran escasos.
El doble crimen reaviva la preocupación por la escalada de violencia que atraviesa distintos barrios santafesinos y suma dos nombres a una lista de jóvenes víctimas que crece semana tras semana. Mientras la Justicia avanza en las primeras medidas, la comunidad vuelve a quedar marcada por la sensación de vulnerabilidad en sus calles.