El ministro de Educación, José Goity, ratificó que el incremento salarial para la docencia se aplicará por decreto. “No podemos esperar para hacer esa actualización; los docentes la necesitan”, dijo tras un acto oficial en la ciudad de Santa Fe.
La definición impacta de inmediato en el principal sistema educativo de la provincia y ordena el segundo semestre: fija montos y plazos mientras los gremios —Amsafé y Sadop— mantienen un plan de protestas sin paro. Para el comercio y las familias, lo relevante es la continuidad de clases; para el Gobierno, blindar esa continuidad con una suba acotada al 7% semestral; para los sindicatos, la discusión por poder adquisitivo y jubilaciones sigue abierta.
Según se informó, el esquema replica la oferta oficial: 1,5% retroactivo a julio y otro 1,5% en agosto; de septiembre a diciembre, 1% mensual. El primer tramo se liquidará por planilla complementaria luego del cronograma de sueldos de agosto. La propuesta incluye mínimos garantizados para los salarios más bajos: $40.000 entre julio y septiembre y $70.000 desde octubre.
El Ejecutivo remarcó que viene “actualizando todos los meses desde que asumimos” e insistió en que “no es un mérito no hacer paro”. Los gremios rechazaron la oferta por unanimidad y concentraron su protesta en sedes de Iapos y la Caja de Jubilaciones. Sostienen que la pauta no recompone lo perdido y cuestionan el presentismo.
El contexto macro suma presión. En julio, la inflación fue de 1,9% a nivel nacional y en Santa Fe, con un acumulado provincial del 18,6% en lo que va del año. Convalidar 1,5% en julio deja a la paritaria obligada a dialogar mes a mes con el IPC para evitar que la brecha se agrande.
Qué dicen los comentarios: en foros y redes, tres preguntas se repiten. Primero, el traslado a jubilados: lectores reclaman precisiones sobre fechas y alcance. Segundo, la comparación con la inflación del mes, que varios señalan por encima del 1,5% pautado para julio. Tercero, el método: pagar por decreto es leído por una parte como resolución necesaria para asegurar clases y por otra como un gesto que tensiona la negociación.
Qué mirar en las próximas semanas. Tres variables ordenarán el tablero: 1) cómo se implementa la planilla complementaria y sobre qué base se calculan los próximos tramos; 2) si hay respuesta concreta sobre el impacto en haberes jubilatorios y eventuales rezagos de la movilidad; 3) si el plan de lucha docente escala o se reencauza en una mesa que ya tuvo un cierre político de hecho. La gestión busca previsibilidad; los gremios, recomposición. La conversación, pese al decreto, no terminó.


