El Partido Justicialista de Santa Fe envió un claro mensaje al oficialismo provincial, al calificar de «apresurado e inoportuno» el intento de discutir una reforma constitucional impulsada por el bloque de Unidos. En un comunicado, el PJ reclamó diálogo democrático y denunció una intención de perpetuar al actual gobernador en el poder mediante la auto-reelección.
Un pedido de responsabilidad institucional
Tras un plenario del consejo provincial, liderado por Guillermo Cornaglia, el justicialismo reunió a legisladores, intendentes y dirigentes de diversas líneas internas. Allí se consolidó una postura crítica frente al oficialismo: «Los procesos de reforma constitucional exigen un diálogo abierto con los partidos políticos y la sociedad. Hoy nos enfrentamos a una avanzada autoritaria», señaló el texto firmado por la conducción partidaria.
El documento también destacó el compromiso histórico del PJ con el respeto a la institucionalidad, que, según sus palabras, ha sido «vulnerada» por las mayorías circunstanciales que buscan instalar este debate.
Unidad en la diversidad, con ausencias marcadas
En la reunión participaron referentes de diferentes sectores del peronismo, desde kirchneristas hasta perottistas, como los exministros Celia Arena, Walter Agosto y Juan Manuel Pusineri. También asistieron figuras de peso del Movimiento Evita, como Lucila De Ponti, y representantes del Frente Renovador, encabezados por Diego Giuliano. Sin embargo, se notaron las ausencias de los sectores de Marcelo Lewandowski y Leandro Busatto, ambos exprecandidatos a la gobernación.
¿Reforma o perpetuación?
Para el PJ, el oficialismo no busca una discusión legítima sobre la necesidad de actualizar la Constitución provincial, sino avanzar en una reforma que permita la reelección del gobernador actual. En este sentido, el comunicado enfatizó que cualquier intento de modificar la Carta Magna debe surgir de un proceso de amplio consenso y no de decisiones unilaterales.
El bloque justicialista parece dispuesto a marcar límites claros en un escenario político que promete tensiones crecientes. La reforma constitucional se perfila no solo como un debate jurídico, sino como el campo de una lucha política de alto voltaje en Santa Fe.