El flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encabezó hoy una serie de reuniones con gobernadores patagónicos y el de Córdoba con la intención de destrabar las negociaciones para conquistar los apoyos necesarios en el Senado para la Ley Bases.
En primer lugar, recibió en su despacho al cordobés Martín Llaryora, quien llegó a Casa Rosada con una serie de reclamos por la situación de la obra pública en su provincia. Al término, hizo su ingreso el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y cerró la tarde con la visita del neuquino, Rolando Figueroa.
Con los últimos dos, Francos acordó el traspaso de obras públicas en ejecución que quedaron paralizadas para que ellos puedan finalizarlas, y se sumaron así a los convenios celebrados por el mismo tema con las provincias de Entre Ríos, Jujuy y Chaco.
«Acordamos distribuirnos responsabilidades respecto a la continuación de ciertas obras. Algunas continuarán a cargo del Gobierno nacional, mientras que otras lo harán bajo la órbita de las provincias», había dicho Francos el lunes pasado tras recibir a esos tres mandatarios provinciales.
Luego de Llaryora, el jefe de Gabinete se entrevistó con el chubutense Torres (de Juntos por el Cambio pero con una relación tensa con el presidente Javier Milei) y con el neuquino Figueroa (del Movimiento Popular Nequino).