Un policía, Andrés Farías, que cumplía tareas de custodio en una empresa, fue brutalmente baleado en la cabeza y el tórax durante un intento de robo mientras transportaba $35 millones junto a un directivo en una Peugeot Kangoo.
El ataque ocurrió en Rosario, y según el Hospital de Emergencias (HECA), Farías, padre de dos hijas, se encuentra en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica debido a la gravedad de sus heridas.
El Gabinete Criminalístico de la PDI registró cuatro disparos en el parabrisas del vehículo y halló 12 vainas servidas en la escena.
Los delincuentes, que huyeron en un Ford Focus robado, lo abandonaron minutos después. La policía lo encontró en Pasaje González Sabathie y González Del Solar.