La seguridad de los jóvenes que asisten a los boliches de la Ruta 168 vuelve a estar en el centro del debate. Un video publicado por El Litoral reveló el caos que se vive en la salida de estas discotecas: chicos caminando por la calle o las banquinas, esquivados por autos y motos que circulan a gran velocidad. ¿La causa? El incumplimiento de las obras prometidas por el municipio.
En 2022, la ordenanza de nocturnidad N° 12.852 había establecido un plan para mejorar toda la zona de boliches, con luminarias, señalización, veredas, estacionamiento seguro y control de tránsito. Sin embargo, más de un año después, gran parte de esos trabajos sigue sin realizarse.
¿Qué se hizo? Según un relevamiento de El Litoral, algunas mejoras como demarcaciones viales y estacionamientos se ejecutaron, pero la falta de mantenimiento y terminación de las veredas, junto con banquinas llenas de pozos y basura, continúan siendo un riesgo latente para quienes deben caminar hasta sus autos o transporte.
Además, los conductores suelen estacionar en lugares que bloquean el paso de los peatones, obligando a los jóvenes a caminar por zonas peligrosas. La falta de un plan de movilidad efectivo es evidente, y las promesas del llamado «Plan de Corredores Seguros», que incluía alternativas como la peatonalización del Puente Colgante, quedaron en el olvido tras el cambio de gestión municipal.
El actual intendente Juan Pablo Poletti y su equipo aseguran que están trabajando en la zona, pero los avances son mínimos y tardíos. Mientras tanto, los jóvenes siguen expuestos a riesgos graves cada fin de semana, y la pregunta que queda en el aire es: ¿cuándo cumplirán con las obras que prometieron?
El caos en la Ruta 168 no es solo una cuestión de infraestructura, es una falta de responsabilidad que pone en peligro a cientos de jóvenes cada semana. Es hora de que las autoridades municipales dejen de lado las excusas y actúen antes de que ocurra una tragedia.
