El oficialismo derrotó a la oposición unificada en una jornada con participación récord. Qué explica el resultado, dónde falló la lista que encabezó Héctor “Pipo” Desvaux y qué desafíos asoman para los próximos tres años.
El continuismo sobrevivió al desgaste
Gestión tangible como escudo
Mientras el frente opositor martillaba sobre lo deportivo, el oficialismo llevó la discusión al terreno institucional: equilibrio financiero, obras visibles (tribuna Pujato Alta) y un centro de alto rendimiento “ya en marcha”. El socio votó obra comprobable por sobre promesa abstracta.
Narrativa de legado, no de perpetuidad
Al anunciar que será su “último mandato”, Spahn neutralizó el fantasma de la eternización, amplió su techo entre moderados y vistió la continuidad con ropaje de transición ordenada.
Operativo territorial bajo la lluvia
La tormenta del sábado redujo el voto espontáneo; el oficialismo activó traslados y llamados segmentados entre las 17 y 20 h. Esa micro-movilización explica la ajustada brecha final.
La oposición y su “brecha narrativa”
Propuesta difusa: “cambio generacional” y “refuerzos de jerarquía” sin plan financiero.
Efecto: El socio percibió un salto al vacío frente al roadmap del oficialismo.
Capital simbólico acotado: Desvaux es querido ex-jugador, pero sin espalda gerencial.
Efecto: Falta de autoridad para discutir números y obras.
Campaña reactiva: más crítica que proyecto.
Efecto: El debate se definió como “gestión probada vs. incertidumbre”.
Logística pobre: mucha presencia en redes y poco padrón segmentado.
Efecto: La lluvia se llevó votos opositores que no estaban organizados.
En síntesis, la lista unificada “no supo —o no pudo— articular un relato superador. Identificó problemas, pero no ofreció el “cómo”. Spahn llenó esa vacante con proyectos en ejecución y la promesa de continuidad ejecutiva.
Tendencia: la fatiga se siente
| Año | Spahn | Oposición | Brecha |
| 2019 | 63 % | 37 % | +26 pts |
| 2021 | 57 % | 43 % | +14 pts |
| 2025 | 51,8 % | 48,1 % | +3,7 pts |
La curva muestra un declive sostenido del margen oficialista: el núcleo duro resiste, pero el club exhibe claros signos de cansancio con el continuismo.
Desafíos del “último mandato”
Resultado deportivo urgente: sin un salto de calidad en el plantel, la legitimidad será efímera.
Transparencia proactiva: balances trimestrales y avances de obra en tiempo real para blindar confianza.
Diseñar la sucesión: fijar cronograma, formar cuadros y evitar el vacío de poder en 2028.
Incluir al 48 % disidente: convocar a la oposición a una mesa de reforma estatutaria (voto digital, cupo femenino) para desactivar la grieta y legitimar decisiones.
¿Y la oposición?
La mejor elección disidente en 15 años exhibe potencial latente. Para convertir el 48 % en mayoría, necesita:
Qué debería hacer la oposición mañana mismo
Auditoría ciudadana: convocar a socios independientes a revisar números del club y publicar un shadow report anual.
Think-tank Tatengue: mesa permanente con economistas deportivos, ex-dirigentes y referentes de inferiores que diseñe un plan 2026-2030.
Micro-campañas de servicio: clínicas gratuitas de fútbol infantil, tours guiados al estadio, webinars de finanzas para socios; sirven para construir marca y base de datos.
Calendario de hitos: fijar 3 logros concretos a conseguir desde la minoría (ej.: cupo femenino en comisión, voto digital, informe trimestral de deuda) y comunicar avances.
La oposición demostró volumen electoral, pero no alcanzó con ser “anti-Spahn”. Para transformar el 48 % en mayoría necesita pasar del diagnóstico al diseño: entregar al socio una visión de club que sea más nítida, factible y emocionante que la continuidad administrada por el actual presidente.
Conclusión
Spahn ganó la pulseada más pareja de su era, pero lo hizo con el margen más estrecho y ante la oposición más cohesionada. El “último baile” arranca con victoria, sí; también con un mensaje: el continuismo ya no enamora, apenas resiste. Gobernar hasta 2028 sin una narrativa renovada puede convertir el legado en epitafio. La pelota, ahora, está en la cancha de las ideas.


